IaaS, PaaS, SaaS: qué son y en qué se diferencian

Categorias: General

IaaS, PaaS, SaaS: qué son y en qué se diferencian

IaaS, PaaS o SaaS son siglas que puedes encontrarte cuando empiezas a conocer qué es la computación en la nube.

Cómo los servicios en la nube son cada vez más frecuentes, nos encontramos con estas siglas más a menudo y puede ser un poco complejo saber qué es y en qué se diferencian, así que vamos a explicártelo sin entrar en demasiados tecnicismos, para que puedas entender los conceptos sin problemas.

¿Qué es IaaS?

Las siglas de IaaS vienen de (Infrastructure as a Service) es decir, que el servicio que se ofrece es la propia infraestructura directamente.

Se trata de ofrecer a los usuarios un amplio abanico de recursos en Internet para que pueda crear una plataforma con los servicios que necesitan, como puede ser servidores, redes o espacio de almacenamiento online.

El objetivo de IaaS es que las empresas o tengan que crear su propia infraestructura de cero, lo que aumenta los costes y el tiempo considerablemte.

Usando la infraestructura de un tercero y contratando sólo y únicamente por los recursos que consumen, los costes se reducen drásticamente, repercutiendo en el precio que paga por el servicio el usuario final.

Algunas de las empresas más importantes de Internet ofrecen sus servicios IaaS, como, por ejemplo:

 

¿Qué es PaaS?

PaaS son las siglas de (Platform as a Service), es decir, que la plataforma es el servicio que se ofrece.

Se trata de ofrecer a los desarrolladores las herramientas necesarias para que puedan crear sus aplicaciones online, además de gestionarlas y mantenerlas.

La principal ventaja de PaaS es que el desarrollador no necesita crear y mantener toda la infraestructura necesaria para poder ofrecer sus productos.

De esta manera el equipo de desarrollo puede concentrarse crear y mejorar sus productos, sin tener que preocuparse de mantener actualizado el servidor o el sistema operativo de la infraestructura.

El objetivo de PaaS es ofrecer un servicio online completo para los desarrolladores, en el que puedan crear, probar y ofrecer sus aplicaciones desde un mismo entorno, facilitándoles así mucho el proceso de desarrollo.

Las plataformas PaaS son escalables, así que cuando una aplicación o desarrollo necesita más recursos, se puede ampliar de forma rápida y sencilla, sin complicadas migraciones, ni cortes en el servicio.

Hay muchas empresas que ofrecen plataforma todo en uno para los desarrolladores, además de las más conocidas como Amazon, Google Cloud o Azure:

 

¿Qué es SaaS?

SaaS son las siglas de (Software as a Service), en donde tenemos el software como el producto que se ofrece, pero a diferencia del software tradicional, no se instala en el ordenador, si no que se accede a través de Internet y la aplicación está en la nube.

Si eres un usuario de Internet, este tipo de aplicaciones te serán mucho más comunes, ya que convivimos con ellas a diario.

Correo electrónico, redes sociales, ofimática online son algunos de los ejemplos que podemos encontrar en SaaS.

La ventaja más evidente es que los usuarios pueden acceder a la aplicación desde cualquier dispositivo, sólo necesita una conexión a Internet y unas credenciales de acceso para acceder a la aplicación.

Además, las aplicaciones ofrecidas en SaaS son actualizadas y mantenidas por el propio proveedor, de esta forma el usuario no tiene que preocuparse de actualizar sus aplicaciones.

El bajo coste que tiene las aplicaciones SaaS, en comparación con el precio del software tradicional, ha hecho crecer muy rápidamente este tipo de servicios online.

En contrapartida, el acceso a los servicios SaaS suelen ser de pago por suscripción. Una vez se deja de pagar la suscripción, se deja de tener acceso a la aplicación.

Los servicios SaaS son aplicables y escalables, así que, dependiendo de las necesidades del usuario o empresa, podrán acceder a distintos planes con mayores recursos y servicios.

Los ejemplos más comunes son los siguiente, pero hay muchos otros:

 

Desventajas de IaaS, PaaS y SaaS

Ya hemos visto que significa cada una de las siglas y qué se diferencian:

Ahora hay que valorar las desventajas que ofrecen estos servicios de computación en la nube.

El más evidente de todos es sencillo, sin conexión a Internet, no hay servicio.

Hoy en día tener conexión a Internet es lo más común y podemos decir que lo raro, es no tener conexión a la red, pero es algo para tener en cuenta.

En algunas aplicaciones PaaS, sí que se puede trabajar sin conexión, pero es necesaria para las actualizaciones, subir los proyectos, etc…

La segunda desventaja más llamativa es el coste, ya que todos los servicios de computación online son por medio de suscripciones.

Nunca se llega a tener el servidor, la aplicación o el servicio para siempre y cuando se deje de pagar la suscripción, nos quedaremos sin el servicio o aplicación.

Obviamente tenemos a favor que no necesitamos desembolsar el dinero con cada actualización de la aplicación o cuando esta quede obsoleta, además de no tener que preocuparse por redes, servidores, backups, etc.…, pero es algo a tener en cuenta.

La tercera desventaja digna de mención es que el usuario depende de un tercero.

Al estar todo online continuamente, la seguridad y disponibilidad depende en gran medida de nuestro proveedor.

También el acceso continuo a los servicios, ya que pueden fallar y aunque la mayoría de las empresas ya tienen soluciones en sus infraestructuras para solucionar las caídas, se depende de ellos.

 

Cosas a Tener en Cuenta

Ahora ya sabes qué es IaaS, PaaS, SaaS y cuáles son sus diferencias.

Seguro que ya estás usando alguna de estas en tu día a día, aunque no hayas sido consciente hasta ahora.

En cualquier caso, la computación en la nube y los servicios online, son cada vez más utilizados y robustos, no se espera un cambio de tendencia en su uso, que está en alza desde hace muchos años.

Hosting SSD NVMe