Portada Diseño Web Optimizar Tus Imágenes para la Web: Guía Práctica y Sencilla
Si tienes una web, la optimización de imágenes es más que una necesidad, es un requisito imprescindible para cualquier sitio web que busque mejorar su rendimiento y experiencia de usuario. Al optimizar imágenes para la web mejoras la velocidad de carga de tu sitio y contribuyes a una navegación más fluida para tus visitantes.
Además, a Google y su algoritmo, le gustan las webs que cargan rápido, así que tendrás más posibilidades de que tu web aparezca en los primeros puestos de los resultados de búsqueda.
El primer paso para una óptima optimización de imágenes es seleccionar el formato adecuado.
JPEG es ideal para fotografías e imágenes con gran cantidad de colores, mientras que PNG es preferible para gráficos con transparencias y colores sólidos.
WebP, un formato más moderno, ofrece una compresión excelente manteniendo una alta calidad de imagen.
Elegir el formato correcto es muy importante para mantener un equilibrio entre calidad y tamaño del archivo.
Por lo general, usarás JPG para las imágenes de productos o post, ya que WebP y otros formatos de imágenes modernos no son tan compatibles con los navegadores web, aunque esto esta cambiando rápidamente.
Una opción, seria mostrar dos opciones de la misma imagen. WebP por defecto y JPG para los navegadores web que no soporten este último formato.
Comprimir imágenes es algo imprescindible para cualquier sitio web que busque mejorar su velocidad de carga sin sacrificar la calidad visual.
Al comprimir una imagen las páginas son más ligeras y rápidas, además también contribuye a una mejor experiencia de usuario y un posicionamiento más favorable en los motores de búsqueda.
Hacer una foto con el móvil y subirla directamente a la web sin comprimirla es algo que no deberías hacer bajo ninguna circunstancia.
Un móvil actual, hace fotos de varios MB de peso y unas resoluciones altísimas, siempre dependiendo del tipo de dispositivo.
Esto es genial para ver las fotos de nuestras últimas vacaciones, pero no es nada óptimo para nuestra web.
Hay una regla no escrita que dice que como máximo, las imágenes de una web no deben superar los 100 KB de peso y estamos hablando del máximo, no el medio.
También hay que adecuar el tamaño de las imágenes al que se verá en la web. Si el esapacio en la web de una imagen es de 600×400 píxeles, este es el tamaño que debe de tener.
Cualquier web aceptará un tamaño mayor y lo ajustará al tamaño que s visualice en la pantalla, pero cargará el tamaño real, es decir, que la imagen seguirá pesando lo mismo por muy pequeño que sea el tamaño que se muestre.
Existen muchas herramientas, tanto online como offline, que te permiten comprimir tus imágenes eficientemente.
Estas herramientas varían en características y opciones de personalización, ofreciendo desde compresiones automáticas hasta ajustes manuales detallados.
Algunas permiten elegir el nivel de compresión, lo que te da control sobre el equilibrio entre tamaño y calidad de imagen.
Si bien el objetivo principal de la compresión es reducir el tamaño del archivo, es importante mantener un equilibrio cuidadoso para no degradar la calidad de la imagen hasta el punto de afectar la apariencia de tu sitio web.
Una buena regla general es comprimir hasta el punto en que se empiece a notar una pérdida de calidad y luego ajustar ligeramente hacia atrás para mantener una apariencia limpia y profesional.
Si comprimes mucho una imagen y se ve rateada, crea un aspecto de dejadez que no es nada atractivo para los visitantes de tu web.
La compresión de imágenes no es solo una cuestión de estética o velocidad de carga; también tiene un impacto directo en tu SEO.
Los motores de búsqueda, como Google, priorizan sitios web que cargan rápidamente y proporcionan una buena experiencia de usuario.
Imágenes optimizadas contribuyen a estos factores, mejorando tu posicionamiento en los resultados de búsqueda.
Tan sólo tienes que hacer un test de velocidad de tu web, por ejemplo en PageSpeed de Google, para comprobar que te recomendará las optimización de las imágenes.
Un punto frecuentemente subestimado en la optimización de imágenes es el uso de nombres de archivos descriptivos.
Nombrar tus imágenes de manera clara y con palabras clave relevantes puede mejorar significativamente el SEO de tu sitio web.
Esto es muy sencillo de realizar y sólo tienes que tenerlo en cuenta al guardar las imágenes.
Por, ejemplo, en vez de guardar una imagen como: «imagen_1.jpg», puedes hacerlo como «sudadera_roja_capucha.jpg.
Las etiquetas Alt son fundamentales para la accesibilidad web y también para para el SEO.
Proporcionan un contexto adicional a los motores de búsqueda y ayudan a los usuarios con lectores de pantalla a comprender el contenido de las imágenes.
Asegúrate de que tus etiquetas Alt sean descriptivas y contengan las palabras clave pertinentes.
Es otro de los puntos que no cuesta nada hacer cuando se está añadiendo una imagen a la web, pero es un trabajo muy pesado si hay que hacerlo cuando ya hay muchas imágenes publicadas nunca se ha usado la etiqueta Alt.
Lazy Loading es una técnica que carga las imágenes solo cuando están a punto de ser vistas por el usuario.
Esto significa que las imágenes no se cargan todas de una vez cuando un visitante ingresa a tu página, sino que se cargan a medida que se desplaza por el sitio.
Esta técnica puede mejorar significativamente la velocidad de carga de tu sitio web y, por lo tanto, la experiencia del usuario.
La implementación de Lazy Loading o carga diferida, puede variar según la plataforma de tu sitio web.
Para usuarios de WordPress, existen varios plugins que facilitan esta tarea.
Para sitios web más personalizados, puedes optar por scripts de JavaScript o CSS para implementar esta técnica de manera efectiva.
Optimizar las imágenes de tu sitio web es un paso imprescindible para mejorar tanto la velocidad de carga como el posicionamiento SEO.
Al seguir estos consejos mejorarás la experiencia de usuario en tu sitio web y contribuirás a un mejor rendimiento en los motores de búsqueda.
Recuerda que un buen hosting web es igualmente esencial para el rendimiento general de tu sitio.
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