Portada Hosting Qué es un Hosting y Cómo Funciona
Cuando vas a iniciar un proyecto web y preguntas qué necesitas para hacerlo, te dirán que necesitas un dominio y un hosting, el nombre de dominio suele ser un concepto que los usuarios tienen más claro, pero… ¿qué es un hosting exactamente?
Vamos a explicarte qué es un hosting, cómo funciona además de todo lo que puedes hacer cuando tienes tu propio servicio de hosting contratado.
Un hosting es un alojamiento web. Se trata de un espacio en un servidor en el que puedes alojar los archivos y bases de datos que componen un sitio web.
De la misma forma que cuando instalas un programa o un juego en tu ordenador personal, se crea una carpeta que contiene los archivos necesarios para poder ejecutarse, en el hosting se «suben» los archivos web para que sean accesibles desde cualquier navegador web, app, etc….
Es importante que el hosting esté en un servidor web que se encuentre conectado a Internet en todo momento, ya que de otra forma, la web no sería accesible por los usuarios.
En el hosting también se puede gestionar el servicio de correo electrónico, para que puedas enviar y recibir los emails desde las cuentas de correo que hayas creado previamente.
La palabra hosting viene alojamiento, ya que los archivos web se alojan en un espacio reservado en un servidor, como los clientes de un hotel o hostel.
Antes hemos dicho que para hacer una web se necesitarían 2 cosas:
Esto crea algo de confusión en algunos usuarios, así que vamos a explicarlo para que no tengas ninguna duda sobre cómo funciona un hosting.
El dominio es simplemente eso, el nombre de dominio, que hayas escogido para tu web, por ejemplo, en nuestro caso sería: Hostinet.com.
Si quieres saber más sobre los nombres de dominio, puedes leer este post.
El hosting o alojamiento web, que es lo mismo, es dónde alojamos los archivos de la web, pero son necesarios estos dos elementos para que todo funcione.
El dominio por si sólo no mostrará la web, hay que indicarle dónde está el hosting para que pueda mostrar la web cuando alguien escribe el nombre de dominio en un navegador web.
En otras palabras, debemos decirle al domino a qué servidor está nuestro hosting. Esto se consigue a través de las DNS del dominio, que es una forma sencilla de indicar a un dominio dónde debe apuntar.
Una vez tengamos esto claro y configurado, ya podemos subir los archivos web a nuestro hosting y cuando alguien ponga el dominio en un navegador, se mostrarán los archivos que ahí estén subidos.
No, aunque el concepto de hosting es el mismo para todos, existen distintos tipos de hosting que puedes contratar, siempre dependiendo del tipo de necesidades que se tenga en el proyecto web.
Estos son los principales tipos de hosting que puedes contratar. Si tienes alguna duda, puedes contactar con Hostinet, dónde te asesoraremos encantados.
Antes hemos comentado que un hosting es un espacio en un servidor en el que se alojan los archivos web.
Esto significa que, en un servidor físico, muy grande y potente, se divide en distintos hosting que cada usuario puede utilizar de forma independiente.
Se llama compartido porque se comparten algunos de los recursos del servidor en general, aunque cada hosting tiene asignados una cantidad de RAM, espacio en disco o CPU.
Esto es importante, ya que aunque se llamen compartidos, no se comparten archivos entre los distintos alojamientos.
Los alojamientos web compartidos son la opción más utilizada por los usuarios, ya que los costes del servicio son más económicos al compartir los recursos del servidor.
En la actualidad en Hostinet, ofrecemos los siguientes tipos de hosting compartidos:
Aunque los hosting reseller o distribuidores podrían encajar dentro de los hosting compartidos, sus particulares características nos hacen separadlo.
Es un tipo de hosting que está pensado para agencias de desarrollo, diseñadores o cualquier otro profesional que ofrece a sus clientes un servicio integral, incluido el hosting.
La diferencia entre cualquier otro hosting compartido es que, en los hosting reseller, el usuario puede configurar los recursos que le asignará a cada una de las cuentas que añada en el servicio.
Puede crear un plan de alojamiento que tenga 1GB de espacio en disco y otro con 10GB, por ejemplo, así puede ofrecer distintas opciones a sus clientes.
Otro punto importante en los hosting para distribuidores, es que son marca blanca y tus clientes no tiene porque ver nada de Hostinet si así lo configuras.
También puedes ofrecer un panel de control independiente a tus clientes, aunque todos estén alojados en un mismo hosting.
Las siglas VPS viene de Virtual Private Server o lo que es lo mismo, Servidor Privado Virtual.
Se trata de un tipo de hosting en el que no se comparten los recursos que se tengan asignados y la independencia con el resto de VPS que estén alojados en la misma máquina es total.
En un VPS puedes instalar el sistema operativo que prefieras y reiniciarlo o realizar las modificaciones que necesites, sin que el resto de VPS se vea afectado y viceversa, nada de lo que hagan afectará a tu VPS.
Es tremendamente flexible, puedes instalar lo que quieras y configurarlo como quieras, algo que no es posible en los hosting compartidos.
Digamos que es como tener tu propio servidor, pero al virtualizarse dentro de un a máquina, se ahorran costes, aunque la independcia es total.
Un VPS es el siguiente paso natural a un hosting compartido. Si necesitas más recursos o una independencia y flexibilidad total el servidor VPS es la mejor opción.
Un servidor dedicado es una máquina en los que sus recursos se utiliza para un sólo usuario.
Es como si compraras un ordenador, con su RAM, espacio en disco, procesador, tarjeta gráfica, etc…, pero para usarlo como servidor, no como ordenador personal.
Es la opción más cara y se suele utilizar para grandes proyectos en los que se necesita una maquina con muchos recursos y que estos siempre estén garantizados.
Si es la primera vez que tienes que elegir entre un tipo de hosting u otro, seguramente tendrás un montón de dudas sobre cuál se adapta mejor a tu proyecto web.
En Hostinet podemos asesorarte para que la elección de tu servicio de alojamiento web, sea acorde a tus necesidades. Estaremos encantados de atenderte.
Por otro lado, si no sabes cuál es el tamaño de tu proyecto, siempre puedes contratar un hosting económico y si cuando esté en marcha el proyecto te das cuenta de que necesitas algo más, puedes ampliar el hosting en cualquier momento.
Un buen hosting para empezar sería cualquiera de las opciones SSD que ofrcemos: